Pues la he edificado yo mismo
Los muros son de cristal
Y las calles de hielo
Tendrás tus preconcepciones, tus inmaculaciones
Y es por eso que no entras
A una ciudad transparente debajo del agua
Tú y tus ciudades edificadas de oro, no servirán
Mis puertos cambian de posición
mis calles se derriten a su placer
y reaparecen en lugares donde no deberían haber calles.
No podrás entrar a mi ciudad pseudoanarquista
Puesto que no la encontraras
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