-al principio existían otros antes que
nosotros, luego los adoramos. Hoy somos, mañana existirán otros después que
nosotros-
¡Después
de miles de años por fin despertó! Aquella roca abrió sus pesados ojos, se
desprendió del suelo y observo, le hacia falta acostumbrarse a la sensación del
movimiento, de mover tu energía física a libertad mental. Pero la roca podía
observar y de su largo descanso decidió despertar porque se sentía lista; así
fue la llegada al mundo de la primera roca que se despierta.
Camino
bastante sin cansarse y solo cuando comenzaba a sentirse vivo este se topo con
dos hombres que habían sido asaltados, -¿qué es lo que sucede?- pregunto la
roca, ambos hombres se veían petrificados, no sabían que decir y/o hacer, la
roca esperaba su respuesta con una cara de felicidad, ellos contestaron –¡nos
han asaltado!- la piedra parecía no entender de lo que hablaban, sin embargo
les dijo –de donde vengo, comprendí que no necesito comer-.
La
piedra entro al pueblo siguiendo a aquellos dos hombres que ahora parecían
adularlo ya que era grande, fuerte, con una cara muy dura, una piel única y el
conocimiento del no movimiento. Un día cuando todos en el pueblo se levantaron,
sintieron una calma inimaginable; al salir de sus casas justo antes de que
saliese el sol, lo pudieron vislumbrar, ahí estaba solo sentado con las piernas
cruzadas y sin moverse con los primeros rayos de sol, la paz reinaba en ese
pueblo ya que esta piedra les enseñaba.
No
tardo mucho tiempo para que el primer hombre se aventurase a imitar a la
piedra, se sentó 12 horas y regreso; cuando le preguntaron que había sentido
contesto –no sé, lo único que puedo decir es que quiero saber que es- y así
comenzaron algunos hombres a meditar, uno tras otro siguiendo el ejemplo del
prójimo hasta que todos meditaban alrededor de la piedra, el pueblo vivía en
tranquilidad. Fue hasta entonces que el más viejo de los hombres (el cual había
sido el ultimo en empezar a meditar, se desespero y empezó a gritar. Los celos
habían entrado a el, él apenas podía meditar diez minutos y se desesperaba
mientras que veía al primer discípulo que podía meditar días completos sin
moverse, -¡esto es una farsa!- grito desesperado, las personas alrededor se
perturbaron pero mantuvieron la postura, -¡¿que no ven que así nunca llegaran a
nada!?- las personas comenzaban a salir del estado meditativo y comenzaban a
escucharlo, después de todo el era uno de los suyos. –¡oidme bien, el adorar a
dioses es irreal, no sirve para nada!- las personas comenzaron a contagiarse
hasta que decidieron destruir a la piedra; pico y pala fue lo necesario para
desgarrarlo lentamente sin que se inmutase, luego utilizaron los restos para
construir sus primeros casas.
Aquel
líder se convirtió en rey, al cual todos adulaban y el mismo lo hacia –soy un
dios-. La gente comenzó a tratarlo como un ser divino, pero como tal este debía
cumplir como lo que sus adoradores pedían. Harto de no poder satisfacer a su
pueblo comenzó a meditar en un estado de desesperación y no fue mucho lo que
paso para que recordase aquellas sesiones de meditaciones que tuvo. El rey no
salió de su habitación por meses, sin comer, beber o moverse, estuvo ahí
meditando hasta que salió al patio principal
y sin moverse todos comenzaron a acercarse pues la energía que irradiaba
era de color azul y se podía ver por todo el pueblo. Poco a poco el patio se
fue llenando, y el esperaba con los ojos cerrados a que la gente estuviera
lista, y solo así comenzó a pronunciar unas palabras –de donde vengo, comprendí
que no necesito comer-, enrollo sus piernas y se sentó.
El
tiempo transcurría y ni un solo cabello se movía, las estaciones pasaron y nada
le pasaba, el agua lo lavo, el sol lo seco, el aire lo enfrió, la nieve lo
congelo y la tierra lo cubrió. Lentamente este comenzó a acumular capa tras
capa de sedimentos, hasta que los hombres le construyeron templos y hacían
fiestas a su alrededor, hasta que poco a poco las personas comenzaron a morir ,
fueron los niños los que mantuvieron esta tradición viva pero ya sin sentido,
hasta que lentamente comenzaron a dejarlo de hacer porque no tenían sentido. Las
personas obtaron por una vida normal, se preocupaban y ocupaban de lo que sucedía en alrededor de ellos.
Pasaron
miles de años cuando este hombre había cumplido su promesa. Se había levantado
después de haber sido la primera persona que se convierta en una piedra – los
hombres no sabían quien era- sin embargo este comenzó a explicarles la verdad
pero nadie escucho.
A ti, sí a ti.
Gracias.
El principito Nájera.
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