Turqouise marilyn

Turqouise marilyn

jueves, 30 de julio de 2009

500 años sin Dylan


Cuando los hijos de mis hijos
Una fresca tarde de verano
Estén frente a sus nietos y estos le pregunten
¿Quién fue Bob Dylan?

Mi nieto no sabrá que contestar
Pues ¿quién fue Bob Dylan en realidad?

Un Rock N’ Rolla que sabia protestar
Un joven que no sabía cantar
Un americano que se impuso hasta el Japan

500 años sin Dylan
y no sabre siquiera si mis nietos lo vayan a escuchar
500 años del rock
y no se si el folk vaya a proliferar.

Escucho la radio de hoy y lo que fue al inicio ya cambio
Lo que inicio se ha ido perdiendo y olvidando
Como el hombre que olvida a su creador
La gente no valora el petróleo pero si la gasolina
La gente no valora a Dylan pero si a vaselina.

¿Quién fue Dylan en realidad?
Un hombre blanco milenario
Hombre pegado a un cigarro
Un negro con un canto revolucionario

Al folk le dio un plus
Un pequeño blanco entre el mundo del blues
Que en vez de un magnum un acorde cogió
Para disparar contra el mismo país que lo acogió.

El hombre que puso a los Beatles a volar
El hombre que en su música nos dio su libertad
A los 17 lo escuche y desde ahí no paro de cantar
Pero ¿Quién le dio a Dylan su libertad?

¿Habrá sido una guitarra?
Dicen que fue una armónica oxidada
Yo opino que fue una tal Johanna
Cualquiera que haya sido estoy feliz de que haya sido encontrada.

50 años sin Dylan
Dice el padre de mi padre
Que en una cantina lo oyó tocar
Y ahora solo escucha los lamentos en aquel bar
70 años sin Dylan
y la música se va a suicidar.

Yo podría jurar que en las noches cuando hay mucho viento
Un ruido a lo lejos se puede escuchar
No es una guitarra o algo fuera de lo normal
Pero puedo jurar que en el tiempo su armónica debe viajar.

Su música no es comercial
Al menos no en la actualidad
Y creo que a él no le ha de importar
Pues es más trascendente que un solo mineral

¿Quién fue Bob Dylan en realidad?
Una voz en medio de la tempestad
Un hombre que personalmente conozco
Bob Dylan “The Hurricane”

1 comentario:

Ponxo dijo...

Una oda al magnífico Dylan. Excelente