Turqouise marilyn

Turqouise marilyn

viernes, 3 de mayo de 2013

Caja de Arena...




-Dejamos todo atrás, las apariencias, el deseo pero no el prejuicio-


-Miau- así empezó este cuento en una isla desierta, con un maullido desgarrador debido a que este gatito había dejado atrás a su amada. Había zarpaba junto con su familia a una tierra de oportunidades y de sueños pero el deseo es tan frágil que una sola tormenta basto para que naufraguen, aquel bello y melancólico felino había quedado solo en una isla, sin señal del naufragio, de su familia o de algo con el cual compartir su tristeza, solo lloraba.

El tiempo pasaba, el sol cada vez convertía su pelaje en un color mucho más claro, el agua era escasa y la comida solo podía provenir del mar. Tuna el pequeño gato aprendió a nadar y a cazar pescados, se mantenía vivo día tras día sin posibilidad de que lo rescatasen.

Sólo en esa isla, lo único que podía mantenerlo con energía y ganas de vivir era el recuerdo de una fragancia, de un pelaje color dorado, de una sensualidad que solo los gatunos pueden emanar, lo que lo mantenía con esperanza era aquel recuerdo del amor.

 Después de varios años de esperar y observar con sus binoculares decidió no ir a aquella isla que podía vislumbrar a lo lejos  a pesar de que en ella podría haber vida. Tomo su pelaje y saco sus garras, nado a lo largo del océano sin parar. Nado por días y semanas hasta que se ahogo, en sus últimos momentos de vida su persistencia seguía ahí pataleando , moviendo su colita que poco a poco se había dejado su pelaje atrás y comenzado a crecer escamas, se había transformado en una aleta de sirena.

Había llegado a la orilla para encontrarse con su gatita, la busco con dificultad porque no podía moverse con total libertad debido a que no tenia sus patas traseras, se arrastro hasta topársela, está lo observo y volteo la mirada. Su corazón se había roto, aquella persona por la cual había cruzado el océano mostraba un desagrado, era diferente. Así que comenzó su regreso, sus lagrimas eran el mar entero, su llanto el sonido de las olas sus ganas de vivir: la soledad.

Tuna en un ataque de ira decidió rasgarse su cola, impidiendo que volviese a nadar para toda su vida, confinándose al parámetro de la isla, su caja de arena.

-Miau- así termina este cuento, con un maullido producido desde una isla perdida, desde una isla vecina. Aquel maullido nuevo provenía de la orilla de aquel pedazo de tierra, unos ojos rasgados cubiertos por un pelaje rojizo que había nadado desde aquella isla lejana; una gatita sirena lo saludaba, una gatita nueva, una gatita diferente.

jueves, 2 de mayo de 2013

Lagrimas de Ceibas





-De borreguitos a nubes, de nubes a personas y de personas a semillas.-

De una hermosa y gigante ceiba emanaron unos borreguitos, estos seres esponjados habían sido traídos por medio de semillas, para poder estar con los dioses. Al comprender su naturaleza estos mismos decidieron saltar del lugar de los dioses hacia otros mundos inferiores, fue así como comenzaron a surcar los cielos, uno por uno dejándose guiar por el viento hasta formar una tormenta de borreguitos, cada uno aterrizo y permaneció en ese lugar.

Cada nube lentamente comenzaba a generar raíz hasta que estas comenzaban a crecer y las ramas comenzaban a dar hojas, estas hojas eran símbolo de buena salud. Poco a poco fueron creciendo hasta rebasar a todos los seres que lo rodeaban, en el mundo material estas ceibas comprendían mejor que nadie tras pasar años creciendo sin moverse de un mismo lugar que tenían que llegar y permanecer en el lugar donde duermen los seres superiores.

Cuando al fin despertaron estos arboles, los dioses le hicieron un regalo: lentamente por los nutrientes que la misma tierra le brindaba para sobrevivir le daría más para poder reproducirse, la ceiba en un estado de éxtasis concibió muchos borreguitos y mientras estaba merodeando con los dioses comprendió que debía caer de nuevo a la tierra la cual le había dado la vida y ahora estaba tan lejos a pesar que tenia los pies en ella.  




Pd. La foto es tomada por mi,  el principito.

domingo, 28 de abril de 2013

Tuna el caballero



Había un caballero impecable que se movía gentilmente como pidiéndole permiso al viento, oculto entre las sombras y el sol, inerte pero en movimiento. Aquel caballero portaba elegancia felina, una sensualidad casi indescriptible, sus pies eran el instrumento más preciado ya que gracias a ellos podía trepar montañas, caminar en silencio, podía matar o podía acariciar, este caballero era infinito.

Él no tenia fin, puesto que hacia lo que quisiera; si el caballero tiene sueño, duerme. Si el caballero tiene sed, bebe. Si el caballero quiere ser agresivo, ataca. Si el caballero quiere ser un caballero, lo es.

La gente lo adoraba, y lo veía con amor, si el caballero quería acercarse lo hacia, sino pues no. Las personas que entraban en su presencia lo admiraban por ser como es: sincero, despreocupado y real. Después de todo si a él no le importaba tu simpatía; si no le interesabas, no pretendía,  no tenia porque fingir. Era callado, audaz y por eso le caía bien a todos, lo amaban.

Sin embargo este caballero traía paz, , amor y tranquilidad, ya que ponía estas enseñanzas en practica. Como dije –era impecable- y por eso amaba cuando tenia que amar y odiaba cuando tenia que odiar. Y fue por eso que la gente lo comenzaba a recordar como Tuna el caballero, Tuna el buda, Tuna el gato iluminado.

Hare Krishna, Hare Rama







-¿por qué le cantas a krishna?- me preguntaron
-¿por qué no?- conteste
si tan solo supiera que le canto a Krishna porque siempre esta ahí.










Hare Krishna, Hare Krishna
Krishna, Krishna
Hare Hare
Hare Rama, Hare Rama
Rama, Rama
Hare Hare

miércoles, 24 de abril de 2013

Luminiscencia






-La luciérnaga regreso, continuo prendiéndose de noche y cuando quisiera de día.-


Había un pantano, un espeso y grande pantano en el cual el silencio y la neblina predominaban, dándole un aspecto fúnebre. Era en las noches y solo en las noches donde las luciérnagas salían, volaban por la neblina dejando un haz de luz atrás, bebiendo agua, volando y haciendo su vida de insecto. Mientras volaban estas encendían una luminiscencia la cual hace mucho habían aprendido a utilizar –verán en la noche como en el día, pero esto tendrá un gran costo: su vida-. Las luciérnagas accedieron a poder brillar un corto tiempo y morir en boca de otros animales, fue así como coexistieron con muchas otras especies hasta que una no se pudo apagar por el día, todos asustados comenzaron a ver como cambiaba su humor, su platica, sus virtudes, -todo cambia- menciono, esta luciérnaga podría vivir más tiempo porque lograba percibir todo con más claridad y un día exploto. Sus restos no fueron encontrados, pero  para todo mundo exploto claramente. Esta luciérnaga transmigro a todas sus vidas pasadas para encontrar la vida y la muerte en cada una de ellas. Fue así que comprendió que tenia que regresar a ser lo que había sido destinada a ser, una luciérnaga; regreso.

La luciérnaga regreso al cielo, era la única estrella en el cielo y se movía para llamar la atención de los demás seres y cuando se calmo, les dijo -yo fui el primero.- Los demás seres comenzaron a iluminarse poco a poco, a lo largo de miles de años, hasta llegar a ser una estrella en el cielo que guie a los que aun no transmigran por los diferentes caminos de la vida.

martes, 23 de abril de 2013

El Rey y la Roca





-al principio existían otros antes que nosotros, luego los adoramos. Hoy somos, mañana existirán otros después que nosotros-

¡Después de miles de años por fin despertó! Aquella roca abrió sus pesados ojos, se desprendió del suelo y observo, le hacia falta acostumbrarse a la sensación del movimiento, de mover tu energía física a libertad mental. Pero la roca podía observar y de su largo descanso decidió despertar porque se sentía lista; así fue la llegada al mundo de la primera roca que se despierta.

Camino bastante sin cansarse y solo cuando comenzaba a sentirse vivo este se topo con dos hombres que habían sido asaltados, -¿qué es lo que sucede?- pregunto la roca, ambos hombres se veían petrificados, no sabían que decir y/o hacer, la roca esperaba su respuesta con una cara de felicidad, ellos contestaron –¡nos han asaltado!- la piedra parecía no entender de lo que hablaban, sin embargo les dijo –de donde vengo, comprendí que no necesito comer-.

La piedra entro al pueblo siguiendo a aquellos dos hombres que ahora parecían adularlo ya que era grande, fuerte, con una cara muy dura, una piel única y el conocimiento del no movimiento. Un día cuando todos en el pueblo se levantaron, sintieron una calma inimaginable; al salir de sus casas justo antes de que saliese el sol, lo pudieron vislumbrar, ahí estaba solo sentado con las piernas cruzadas y sin moverse con los primeros rayos de sol, la paz reinaba en ese pueblo ya que esta piedra les enseñaba.

No tardo mucho tiempo para que el primer hombre se aventurase a imitar a la piedra, se sentó 12 horas y regreso; cuando le preguntaron que había sentido contesto –no sé, lo único que puedo decir es que quiero saber que es- y así comenzaron algunos hombres a meditar, uno tras otro siguiendo el ejemplo del prójimo hasta que todos meditaban alrededor de la piedra, el pueblo vivía en tranquilidad. Fue hasta entonces que el más viejo de los hombres (el cual había sido el ultimo en empezar a meditar, se desespero y empezó a gritar. Los celos habían entrado a el, él apenas podía meditar diez minutos y se desesperaba mientras que veía al primer discípulo que podía meditar días completos sin moverse, -¡esto es una farsa!- grito desesperado, las personas alrededor se perturbaron pero mantuvieron la postura, -¡¿que no ven que así nunca llegaran a nada!?- las personas comenzaban a salir del estado meditativo y comenzaban a escucharlo, después de todo el era uno de los suyos. –¡oidme bien, el adorar a dioses es irreal, no sirve para nada!- las personas comenzaron a contagiarse hasta que decidieron destruir a la piedra; pico y pala fue lo necesario para desgarrarlo lentamente sin que se inmutase, luego utilizaron los restos para construir sus primeros casas.

Aquel líder se convirtió en rey, al cual todos adulaban y el mismo lo hacia –soy un dios-. La gente comenzó a tratarlo como un ser divino, pero como tal este debía cumplir como lo que sus adoradores pedían. Harto de no poder satisfacer a su pueblo comenzó a meditar en un estado de desesperación y no fue mucho lo que paso para que recordase aquellas sesiones de meditaciones que tuvo. El rey no salió de su habitación por meses, sin comer, beber o moverse, estuvo ahí meditando hasta que salió al patio principal  y sin moverse todos comenzaron a acercarse pues la energía que irradiaba era de color azul y se podía ver por todo el pueblo. Poco a poco el patio se fue llenando, y el esperaba con los ojos cerrados a que la gente estuviera lista, y solo así comenzó a pronunciar unas palabras –de donde vengo, comprendí que no necesito comer-, enrollo sus piernas y se sentó.

El tiempo transcurría y ni un solo cabello se movía, las estaciones pasaron y nada le pasaba, el agua lo lavo, el sol lo seco, el aire lo enfrió, la nieve lo congelo y la tierra lo cubrió. Lentamente este comenzó a acumular capa tras capa de sedimentos, hasta que los hombres le construyeron templos y hacían fiestas a su alrededor, hasta que poco a poco las personas comenzaron a morir , fueron los niños los que mantuvieron esta tradición viva pero ya sin sentido, hasta que lentamente comenzaron a dejarlo de hacer porque no tenían sentido. Las personas obtaron por una vida normal, se preocupaban y ocupaban  de lo que sucedía en alrededor de ellos.

Pasaron miles de años cuando este hombre había cumplido su promesa. Se había levantado después de haber sido la primera persona que se convierta en una piedra – los hombres no sabían quien era- sin embargo este comenzó a explicarles la verdad pero nadie escucho.



A ti, sí a ti.
Gracias.




El principito Nájera.