Turqouise marilyn

Turqouise marilyn

viernes, 15 de agosto de 2008

Soledad...



Vengo a visitarte amigo, esto es una visita indefinida. Estas fueron sus primeras palabras después de años de ausencia, bienvenida- le dije con un poco de asombro, una amiga que frecuentaba demasiado ahora parecíamos unos extraños. Ella entro sin maletas y yo la deje entrar sin ninguna objeción, mi casa se encontraba vacía y yo se suponía saldría en media hora por mis tías que venían a pasar las vacaciones. Ella se sintió en casa pero yo le advertí, -no puedes quedarte al menos no mientras este la visita, si mi madre te ve ¡me mata! Ella sonrío y dijo –no te preocupes nadie tiene que verme- ella abrió el refrigerador y empezó a comer –sabes que te recibo pero no puedes dormir en mi cama, pues tendré visitas y no creo poder esconderte, pero tampoco te puedo regresar- ella volvió a sonreír y subió las escaleras tan campante como siempre, jamás había pisado mi casa pero se movía con tanta naturalidad como si yo mismo hubiese subido brincando las escaleras, se acostó en mi cama y cerro los ojos, -huele a ti, extrañaba este olor- yo me sonroje y camine en mi cuarto de un lado al otro y por unos segundos me perdí observando su bella figura mientras se asomaba por la puerta que daba a mi closet, es lo suficientemente grande para que yo y mi familia vivan aquí, tienes un gran lugar vacío, con ropa pero vacío. Las rejas de mi casa sonaban al abrirse, el silencio invadió el cuarto y toda la casa por unos segundos –¡tienes que esconderte, entre la ropa de mi madre!- escuche el viejo coche estacionarse en la cochera, el silencio se volvió a apoderarse del cuarto, las puertas se abrieron y se escucho el murmullo, luego las puertas cerrarse el mormullo se detuvo y después de un rato volvió. Eran muchas voces. Mas de las que se acostumbraba mi casa, sin duda mi madre traía a la visita que yo olvide, baje a recibirlas y a comer. Después de una hora fui a ver como se encontraba en el closet – te traje un poco de comer, al rato platicamos- cerré la puerta y baje. Para la noche mucha gente quería dormir unos en cuartos otros en la sala, mis primos en mi cuarto, en mi cama mi primo y yo. Cuando todos dormían yo fui al closet pero no vi nada –a simple vista pareciera que no estoy ¿verdad?- yo busque atrás de la ropa y la encontré, tal como la primera vez que la vi, inocente y bella, sorprendida pero ahora yo me preguntaba ¿habré sido yo el sorprendido? ¿Acaso era yo el inocente? Por mas que la viera ahora yo ya no era ese mismo joven, aquel que estaba siempre lleno de felicidad, la tome de la mano y nos escabullimos a la cocina, con la luz apagada cenamos o mas bien le di de comer lo que había sobrado de la cena y después platicamos en la sala siempre pendientes de ruidos y de personas que bajaran, mi primito se encontraba en esta pero jamás se levanto, que suerte.

Día 2

Me levante y los primero que intente hacer fue ir al closet, pero primero decidí lavarme los dientes, abrí la puerta y busque entre la ropa, mi estupidez era tan grande que olvide darle una cobija o algo para taparse, por suerte había cogido varias playeras y se había acurrucado, su delicado cuerpo y tenebrosa mente se encontraban bajo una serie de camisas y playeras. Se levanto por mi sola presencia, se cubrió el cuerpo con mi ropa como si hubiese estado desnuda, pero su ropa aun estaba pegada a su piel, -pásame la playera roja- ella sin estar conciente me paso la azul y se tiro otra vez sobre la demás ropa, yo ni lo note. Salí del cuarto pensando en que iba a desayunar y esperar a que no la descubriesen. El ultimo día de clases y yo no podía mas que pensar en ella, mi playera ya no era mía, olía a ella, olía como la primera vez que olí una rosa, sobre su cama ¿acaso ese olor me distraería? Todo el día solo pude recordarla ¡maldita memoria del olfato! La odio solo puedo recordar su desnuda piel y yo me encuentro en este salón rodeado de cerdos sin poder tocarla ni siquiera saber que es lo que siente, por unos momentos sentí esa soledad que hace mucho no sentía, una soledad espacial, una soledad mental.
Cuando llegué a mi casa lo primero que hice fue cambiarme como de costumbre, entre al closet y me desvestí, sabiendo pero ignorando que ella podía verme me desnude total, sentía una mirada pero sabia que ella no me miraba, cuando termine de cambiarme escuche su voz diciendo -¿ya llegaste?- yo no conteste y solo la busque atrás de la ropa “si” ella sonrió –vale la pena esperar tanto para verte- me quede un segundo observándola y me sente junto a ella, una pregunta aterrorizaba mi mente ¿Por qué había venido sin anunciarse? En este momento en el que me sentía tan feliz tuvo que entrar ella de nuevo, pero no le preguntaría eso sino simplemente la ingeriría y lo tomaría como algo normal.

Día 3

Mi primer día sin clases y a decir verdad ya me había hartado de tenerla ahí, de no poder verla cuando quisiera y de no mostrarla, estaban decidido, después de las tres comidas la sacaría. Quiero escapar. La llevaría a un lugar lejos de la casa, para que al final tuviese que regresarla a lo mas refinado y oscuro de mi casa, su jaula. Para las once de la noche todos dormían, fui por ella y salimos, tome el coche y nos dirigimos a mi lugar actual favorito, en el camino no pudimos intercambiar mas que sonrisas coquetas y alguna que otra mirada, cuando llegamos a la playa se veía muy hermosa y vacía, la luna dejaba un camino de luz que llevaba a otros mundos, con una sabana nos sentamos en la arena y la manta nos cubría del frío, mientras platicábamos yo solo recordaba porque este lugar era su favorito, simplemente porque le recordaba a su verdadero lugar, el lugar donde nació, el lugar donde se enamoro y el lugar donde la beso, simplemente no sabia porque la había llevado a este lugar, pero al final de la noche el no sabia como sentirse, podía oler su cuerpo en el aire que soplaba, el sentía que con ella era el único momento donde no sentía soledad no sentía tristeza. Ella por su parte me veía de una forma diferente, veía mis labios y mordía los suyos, veía mis ojos y cerraba su mirada, se acerco a mi y solo podía ver el reflejo de sus ojos, los míos. En el camino de regreso ambos nos sentíamos bajo el silencio incomodo, uno por haber intentado besar y otro por rechazar, no porque no quería sino porque no pudo.

Día 4

Creo que esto de no ir a la escuela me esta gustando pero sin duda no me gusta amanecer con la cara de un hombre a mi lado, mi maldito primo estará aquí todas las vacaciones, trate de no despertarlo y me fui a mi closet de nuevo estaba atrás y entre mi ropa, creo que inconcientemente no le daba cobertor para que usase mi ropa, la levante y me miro ¿no tienes libros que me prestes? Suele ser algo aburrido aquí, yo sin decir una palabra salí fui a mi librero y tome mis favoritos, regrese y se los entregue.

Día 6

Entre al closet y no la encontré, me asuste ¡Claro que si! No sabia donde buscarla, Salí y busque en todos los cuartos, debajo de las camas y en los baños y nada, no la encontré ¿acaso se fue sin avisar?
En la noche mientras dormía escuche algo en el closet, me asome y estaba la escalera abierta, mire hacia arriba y entre los blancos ahí estaba, acurrucada y su cara me pareció de lo mas tierna y mas hermosa, el sueño le daba una belleza que no se puede obtener jamás, solo si duermes. Abrió los ojos y se paro. Cerré la puerta y me fui a dormir.

Ahora entiendo a los niños que le temen al monstruo del closet, ahora entiendo todo, el saber que algo terrífico te espera ahí dentro, no sabes si bueno o malo pero te espera, por el otro lado el monstruo te espera pero nadie piensa que sea tan temeroso ¿tendrá el miedo? ¿Se sentirá triste?
Como un niño evito pararme en la noche para orinar, evito escuchar lo que la noche me puede brindar.

Día 7

No pude dormir y no pude orinar el miedo me mantenía en mi cama junto a mi primo, hasta la fecha no se como nadie lo ha sospechado. Lo importante de esta fecha no fueron los pensamientos ni las acciones sino las dos en breves momentos. Entre al closet y ella bajo las escaleras –seguía durmiendo haya arriba- bajo y me beso con tanta naturalidad e indeferencia de los labios, yo contrabajos pude dar una reacción retardada de un beso y le dije –hoy es domingo todos están en misa- ella salio corriendo del closet y bajo a desayunar, luego subió para ponerse un bello bikini y se metió a la alberca –tenemos cuatro horas de soledad compartida- durante ese tiempo estuvimos en la alberca, fue inevitable que nuestros cuerpos rozaran, por cada roce mi piel y la de ella se estremecían, mis sentidos se agudizaban. Yo esperando un beso y ella esperando dármelo.

Para despedirse en la noche ya había perdido toda esperanza de un beso, digo después de tanto tiempo de seguro ya se había olvidado de aquella vez en la que yo me encontraba solo pero feliz y llego ella para quitarme lo poco que yo llamaba felicidad. No fue así para despedirnos ella me dio un beso igual al de la mañana pero con sabor a noche y de despedida, me beso y subió, me quede con los ojos cerrados unos segundos y me fui a “dormir” porque ahora hasta mi pijama olía a ella, y mas que una felicidad esto era una tortura. Placentera tortura o una tortura sin descanso.

Día 8

Después de dormir mucho tiempo me desperté por el apetito y mas que nada por preocupación por ella, me levante y la fui a ver, traía una playera blanca que se transparentaba y yo sin poder evitar ver su hermosa figura le dije que en un momento le subía el desayuno mientras se cambiaba, ella se rió con complicidad.

En la noche mientras todos dormían y yo no podía dormir por la luz que no salía de mi closet, me asome y estaba ella sentada con la misma playera blanca de la mañana, bajo y nos besamos unos segundos bajo un árbol, un árbol que crece en mi closet –creo que debes estar cansada de estar durmiendo sola- ella afirmo con la cabeza y yo abrí la puerta que daba al cuarto, ella camino y se acostó entre mi primo y yo, su cara no era la de siempre, esta vez tenia algo de traviesa y juguetona, sus piernas relucían por la poca luz que reflejaban en estas y se acomodo, puse mi brazo entre su estomago, mis piernas entre las suyas, como aquella vez en la cual nos encontramos bajo sabanas la primera vez.

Día 9

Me levante y no estaba -¿Por qué hablas en las noches?- mi primo pregunto medio dormido –pareces chiflado-. No supe a donde se fue pero solo se que no estaba en la casa, mi madre y mis tías se fijaron que esa chispa en mi había muerto, que mi cara era la misma de hace mucho tiempo –pareces solo- dijo una tía –pareces muerto- dijo otra- a mi lo que me parece es que no eres feliz-. No pude mas que escucharlas con una sonrisa hipócrita.

Desde ese día ya jamás la volví a ver, único amor verdadero ¿Por qué te fuiste? No he encontrado una pareja y ni siquiera un amigo como tu, no he podido ser feliz, no encuentro ni te veo, a veces creo que te volviste parte de mi, mas que alguien a quien ame eres a mi a quien amo.

-No se que tiene mi hijo- mi madre le contaba a mis tías, desde hace rato mi hijo se pasa mucho tiempo en el closet hablando solo, incluso mientras duerme, y lo que mas me preocupa es que el carro llego con arena solo del lado el conductor la otra noche, -ya no se que hacer-.
Ya no podía soportarlo más ¿Dónde estaba mi novia? Que no la encontraba, ni siquiera en los libros que le preste la encontré.
¿Dónde se encontraría esta niña? ¿En su lugar favorito? ¿En el mío?
Cuando te vuelva a ver seré feliz, hasta que vuelvas a entrar en mí. ¿Soledad estarás dentro de mí?

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Brother!!!

Que historia tan chingona,muy buena la verdad, tienes futuro!!!

Anónimo dijo...

meen
super genial
continua escribiendo
esta muy chido
harry potter te la pela!!!
jajaja

Juan Pablo Galicia dijo...

Cada que recordamos caemos en la desidia de creer que vivimos, recordar es volver a vivir para quienes tienen la memoria feliz.

Recordar es volver a morir para quienes no tienen algo feliz que rememorar.

Todos hemos volteado a ver, intuyendo que nos sigue aquél que dejamos atrás. Creemos que volverá.
Por eso me gustó tu historia.
:)
Sigue así, "la práctica hace al maestro."

Saludos.

Anónimo dijo...

madress


ta chingon weee =)

Anónimo dijo...

miguel angel .. debo decir que me encanto .. ai no puedo dejar de reiir jaja me emocione esta cool.. muy cool.. beso abrazo .. allie

Anónimo dijo...

vientos brother, pero si esperas recibir otro comentario positivo te equivocas xD

acuerdame de una crítica constructiva en la escuala :P



wally

Anónimo dijo...

la historia de nuestras vidas?
te ando queriendo tanto
-s

Anónimo dijo...

ya que me hiciste llorar me puedes escribir mi libro!?
y quiero que esta historia sea la primera
haha ly:*

Ponxo dijo...

Excelente. Hacía tiempo que no leía algo así. Claro, tanto Mario como yo hemos estado algo ausentes del placer de escribir y de publicar, sólo para que unos cuantos puedan ver pequeñas porciones de nuestras almas.
Saludos.

Sigue así.

Anónimo dijo...

still in love with this