Turqouise marilyn

Turqouise marilyn

domingo, 28 de abril de 2013

Tuna el caballero



Había un caballero impecable que se movía gentilmente como pidiéndole permiso al viento, oculto entre las sombras y el sol, inerte pero en movimiento. Aquel caballero portaba elegancia felina, una sensualidad casi indescriptible, sus pies eran el instrumento más preciado ya que gracias a ellos podía trepar montañas, caminar en silencio, podía matar o podía acariciar, este caballero era infinito.

Él no tenia fin, puesto que hacia lo que quisiera; si el caballero tiene sueño, duerme. Si el caballero tiene sed, bebe. Si el caballero quiere ser agresivo, ataca. Si el caballero quiere ser un caballero, lo es.

La gente lo adoraba, y lo veía con amor, si el caballero quería acercarse lo hacia, sino pues no. Las personas que entraban en su presencia lo admiraban por ser como es: sincero, despreocupado y real. Después de todo si a él no le importaba tu simpatía; si no le interesabas, no pretendía,  no tenia porque fingir. Era callado, audaz y por eso le caía bien a todos, lo amaban.

Sin embargo este caballero traía paz, , amor y tranquilidad, ya que ponía estas enseñanzas en practica. Como dije –era impecable- y por eso amaba cuando tenia que amar y odiaba cuando tenia que odiar. Y fue por eso que la gente lo comenzaba a recordar como Tuna el caballero, Tuna el buda, Tuna el gato iluminado.

1 comentario:

Monse. dijo...

Tunaaaaaa!! :)