Turqouise marilyn

Turqouise marilyn

lunes, 9 de noviembre de 2009

Odio los dias lluviosos...



Odio los días lluviosos como en el que vivo, pues son como un viaje en el tiempo a un lugar con frío cerca de verano, lejos del mar azul pero dentro de la ciudad, mi pelo tiene arena y entre mis manos tu cintura, aunque el cielo sea gris me recuerda a lo azul de tu boca, viajo y me encuentro bajo la lluvia, con lo que más quise. Triste pensar en aquel besar que se compara por las calles parisinas caminar, pero más triste es el pensar que nunca pasará. Debo mudarme de ciudad a un lugar donde los cielos no sean azules y el agua de manantial escasee, donde el mar turquesa no dé por mi ventana y tu perfume no sople en mi cara, una ciudad que ni en sueños pues hasta en ellos estas tu.


Me pregunto si cuando tenga ochenta años podre cantar bajo la lluvia, pues me aterra que si una gota mi cuerpo llegase a rozar un flashback de tus dedos me pueda matar, por eso me escondo debajo de mi cama cuando llueve, me escondo bajo las sabanas. Me escondo de los recuerdos. Pues no quiero que la lluvia sea como una lagrima en mi mejilla no quiero que la lluvia termine con mi vida, me pregunto si tu harás los mismo me pregunto si en este día tan nublado te encuentras en tu cama observando la ventana.


El vidrio es un gran distanciador de la verdad y de la memoria, pues tú observando como la lluvia cae desde tu cuarto podríamos ser tú y yo observando la lluvia mientras nos besamos, podría ser que el tiempo se alterara en los días sin sol, podría ser solo que mi mente extrañe los días que pude estar en tu regazo. Las gotas caen ¿de tu ventana o de mi carro? ¿Qué importancia tiene ahora? El hecho es que caen, caen como las lágrimas que en ese entonces yo derrame, me preguntase si en tu ventana las gotas cayeron también. Parece tonto el recordar lo cuanto yo sufrí, pero más tonto el pensar si tu siquiera sentiste algo por mí.


Es bien acompañado el frío y la ausencia de sol, irónico que cuando está nublado no brilla el cielo ni el bello mar. Te recuerdo con más frecuencia, te recuerdo pero en realidad no quisiera. El frío entume mis dedos y seca mis labios, irónico que contigo me pasaba lo contrario. Aunque me tape con mi frazada el frío sigue ahí, hurgando entre mi cerebro para dejarte salir. Estúpido es el frío que aquel día sentí, tú con tu vestido y yo temblando aunque tal vez no de frio pues verano era, temblé. Temblé frente a ti.


La lluvia cesa al igual que mí pensar. Sale el sol y no sé si sea lo mejor, el olvido viene en ondas con cada rayo solar, las nubes se dispersan como aquel bello recuerdo que uno se aferra como un torpe soñador, el frío es nulo para las doce del día ¿te acordaras de mi? ¿Me acordare de ti? Eso no lo sé, pero el tiempo siempre dejara vestigios para recordarte, la lluvia ocasional, las nubes que tapen el sol y el frío invernal.

3 comentarios:

Cessy dijo...

I really love it :)

Anónimo dijo...

de los q mas me gustan =D
DESC

Anónimo dijo...

De lo mejor que he leído :)